Jardines de El Castillo

 

DESCRIPCIÓN (DESCUBREMEDINADERIOSECO):

Desde la Puerta de Zamora, una empinada cuesta conduce a los jardines del castillo. Es una amplia terraza, la más alta de la ciudad, desde donde se divisa una vasta panorámica de la vega del sequillo. Aunque apenas quedan vestigios (la piedra de los bancos y restos de columnas), aquí se levantaba un imponente castillo, al uso de los que había en otras villas en tiempos medievales. Fue la primera residencia del almirante Alonso Enríquez cuando adquirió el señorío de Medina de Rioseco. El alivio de la tensión guerrera a lo largo del siglo XV hizo más cómoda la residencia en el palacio que sus descendientes edificaron frente a la iglesia de San Francisco, por lo que la fortaleza se fue progresivamente abandonando, y la piedra de su fábrica acabó siendo utilizada como cantera de nuevas construcciones, como el cuartel de caballería que estuvo junto a la puerta de Ajújar o la torre de la iglesia de San Francisco.

El escritor riosecano Ventura García Escobar todavía llegó a ver algunos restos que permitían hacerse una idea del mismo. Lo describe de planta rectangular. Por el lado exterior se asomaba al borde del cerro en que se hallaba situado, y por el lado de la villa daba al corro del Asado. Disponía de dos recintos defensivos. El de fuera, constituido por cubos y lienzos de muralla, ceñía el cerro por el exterior y conectaba con la muralla de la villa.

El castillo propiamente dicho se erguía más elevado todavía. La fantasía romántica del escritor, lo imaginaba de altos muros almenados, con torreones circulares y tejados cónicos de pizarra.

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